DRENAJE LINFÁTICO en Las Rozas
Restablece el correcto funcionamiento del sistema linfático y circulatorio con tratamientos especializados
¿Notas las piernas hinchadas, pesadas o con marcas de los calcetines al final del día? ¿Tienes
inflamación tras una cirugía estética que no baja y te incomoda? ¿Estás embarazada y se te hinchan
mucho las piernas?. El drenaje linfático puede ayudarte a sentirte más ligera y recuperarte antes
¿Qué hacemos por ti?
Aplicamos una técnica suave y específica para reducir la hinchazón, mejorar la circulación y aliviar la sensación de pesadez.
En el caso de postcirugías estéticas, te ayudamos a bajar la inflamación, aliviar molestias y acelerar
la recuperación, siempre en coordinación con tu cirujano.
¿Para quién es?
- Personas con retención de líquidos, tobillos hinchados o piernas cansadas.
• Pacientes que se están recuperando de una cirugía estética (solo liposucción piernas o
brazos).
• Personas que terminan el día con sensación de pesadez y quieren volver a sentirse ágiles.
• Pacientes
¿Qué opinan de nosotros?
No tienes que acostumbrarte a vivir con dolor. Empieza hoy a cambiarlo.
Cada cuerpo es único, y cada dolor requiere un enfoque personalizado. Para ayudarte a elegir la duración de tu sesión, te ofrecemos dos opciones:
“¿Realizais drenajes en pacientes oncológico?”
No. No somos especialistas en pacientes oncológicos, como si lo son otros fisioterapeutas, y
recomendamos que acudáis siempre a centros que lo sean y no vale cualquiera que haga drenaje
linfático básico.
“¿Esto es solo estético?”
No. El drenaje linfático mejora tu salud: ayuda a tu circulación, baja la inflamación y te hace
sentir más ligera.
“¿Me va a doler?”
Para nada. Es una técnica muy suave y relajante, diseñada justo para aliviar, no para molestar.
“¿De verdad notaré mejoría?”
Sí. Muchas personas notan ya más ligereza desde la primera sesión, y en el caso de postcirugías,
la recuperación es más cómoda y rápida
Drenaje linfático en Las rozas
Preguntas Frecuentes sobre Fisioterapia Invasiva
El drenaje linfático manual (DLM) es una técnica de masaje muy específica y suave. Su objetivo principal no es relajar los músculos, sino ayudar al sistema linfático a mover y evacuar el líquido (linfa) que se acumula en los tejidos. Se realiza mediante movimientos lentos, rítmicos y superficiales que siguen la dirección natural de los vasos linfáticos.
Son completamente diferentes. Un masaje convencional (descontracturante o relajante) trabaja sobre el músculo, usando más presión para aliviar la tensión. El drenaje linfático, en cambio, se aplica con una presión muy suave, casi como una caricia profunda, y se centra exclusivamente en la piel y el tejido superficial, que es donde se encuentra el sistema linfático. Presionar demasiado fuerte puede, de hecho, bloquear los frágiles capilares linfáticos.
Los beneficios más importantes están relacionados con la gestión de líquidos y la inflamación:
Reducción de edemas y linfedemas: Es el tratamiento de elección para personas con retención de líquidos o problemas linfáticos post-quirúrgicos (como después de una mastectomía).
Mejora postoperatoria: Es fundamental después de cirugías estéticas (como liposucción o abdominoplastia) para reducir la inflamación, acelerar la curación y disminuir el dolor.
Alivio de la pesadez: Es muy eficaz para aliviar la sensación de piernas cansadas, especialmente en personas con mala circulación venosa o durante el embarazo.
Efecto antiinflamatorio: Ayuda a reducir la inflamación general del cuerpo y tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso.
No, el drenaje linfático no elimina grasa. Sin embargo, es un error común confundir pérdida de grasa con pérdida de volumen. El drenaje elimina el exceso de líquido retenido en los tejidos. Esto provoca una reducción de volumen inmediata y una sensación de ligereza. Por eso, aunque no adelgaza por sí mismo, es un complemento perfecto en procesos de pérdida de peso o tratamientos estéticos para la celulitis (especialmente la celulitis edematosa).
El drenaje linfático es ideal para una amplia variedad de personas:
Pacientes en postoperatorio de cualquier cirugía (especialmente estética, traumatológica u oncológica).
Mujeres embarazadas (con autorización médica) para aliviar la pesadez de piernas.
Personas con retención de líquidos (edemas) por causas hormonales, laborales (mucho tiempo de pie o sentado) o circulatorias.
Pacientes con linfedema primario o secundario.
Personas con estrés o fatiga crónica, ya que tiene un potente efecto relajante sobre el sistema nervioso parasimpático.
Sí, y es muy importante respetarlas. El drenaje linfático no debe realizarse si existen infecciones agudas (bacterianas o víricas), trombosis venosa profunda (TVP), insuficiencia cardíaca congestiva descompensada o tumores malignos activos (salvo con aprobación explícita del oncólogo). Siempre debes informar a tu fisioterapeuta sobre tu historial médico completo.